Atrás van quedando los recuerdos de un viaje que poco a poco va llegando a su fin, o quizá debería decir que se trata de un punto y seguido , pues creo que pronto volveré por estas fascinantes tierras. Los Balcanes me atraparon hace muchos años desde mi soñadora juventud y ya en aquellos tiempos se marcaron con letras de oro entre mis destinos viajeros. A lo mejor fue el baloncesto con aquellos ídolos croatas que vestían las camisetas de la Cibona y la Jugoplastika, o simplemente fue la intensa Historia de unos pueblos con nombres que me evocaban desde siempre a fascinantes cruces de caminos llenos de aventura.
Mientras espero un nuevo tren es cuando miro la vieja mochila y veo su reflejo en el espejo de la estación de Estambul. Acaricio la manoeseada libreta de notas mientras el sudor me invade todo el cuerpo. Miro a mi lado y veo a una pareja de abuelos anglosajones que cruzan palabras con dos japonesas despistadas. A mi lado se sientan unos vendedores ambulantes mientras la megafonía nos anuncia la llegada de un nuevo tren.
Miro al frente y siento como mi mirada perdida se detiene en el lento avance de las manijas del reloj de la estación. Pienso que el tiempo de mi vida parece haberse detenido en una ciudad que marca el auténtico cruce de caminos entre Europa ,Asia y el Islam. La vieja Constantinopla marca el punto de inflexión del presente viaje y quizá de mi vida para marcarme el camino de vuelta a casa. Y ahora es cuando pienso en la incertidumbre del futuro que todavía está por venir, aunque la ilusión y confianza ciega en uno mismo me acompaña y se conjuga con la frescura del aire de estos meses de viaje .
Abro los mapas y veo nombres que sé que están desde hace años esperándome, sonrió al ver un par de hermosas fotos de esas deseadas aguas cristalinas que hay en Ohrid y Kotor. Es ahora cuando siento la necesidad de abandonar la gran ciudad para adentrarme en la sosegada calma de esos pequeños rincones especiales. Pero el deseo me puede y debo ceder ante la distancia que todavía me separa de sentir ese agua acariciando mi piel. Por delante tengo todavía diversas fronteras que me separan a muchos cientos de kilómetros de donde me encuentro ahora mismo.
Pasan los minutos y siento un cosquilleo en el estómago pues veo que ya es la hora en la que debo partir. Voy en un viaje de vuelta a una Sofia que me servirá de escala para ir a Macedonia. Ahora veo el nombre del destino, y recuerdo que regreso a una ciudad con nombre de sabiduría que fue el primer lugar en el que empezaba el presente viaje. Pongo brevemente la mochila al hombro y camino en busca de un sueño que me haga levantarme dentro de unas horas en la capital búlgara.
Fantasmas, dramas , lugares, gentes e Historia va quedando atrás en los caminos recorridos. Es ahora cuando agradezco a la vida todo lo sentido, vivido y visto. Tiempos de muchos regalos y el homenaje a mi querido y admirado Patrick leigh Fermor va quedando atrás, pero siempre estará dentro de uno.
Kilómetros recorridos y sueños convertidos en realidad que han impregnando de nuevo el corazón y los deseos de aprendizaje a través de los caminos .Las emociones fueron mezclándose de forma armoniosa a lo largo de los casi ya tres meses de viaje. Mientras cierro la mochila pienso en que iré durmiendo atravesando de nuevo algunos paisajes que hace un par de meses estaba recorriendo.
Estambul va quedando atrás en una noche calurosa, a través de la ventana puedo observar de nuevo la belleza de mezquitas, el brillo de las luces y la mezcla de gentes que hacen de la ciudad uno de los lugares que más me han impactado. Algunos viajes no dependen de la dificultad, van marcados por el significado, y el presente va cargado de emociones y sentimientos que fueron acoplándose a lo largo de la última década.
Y ahora mientras cierro los ojos ya no pienso en fantasmas balcánicos, mi mirada y cuerpo se ve perdido flotando entre las páginas de hermosos libros que navegan sobre la calma de unas brillantes aguas cristalinas. La noche cerrada me traslada sin quererlo a un fascinante mundo de ensoñaciones donde en pleno mes de octubre ya no hay tiempo para verse rodeado del turismo de masas.
El ruido del tren replica en la noche cerrada y atravesamos pueblos de Bulgaria que van quedando atrás. Siento que no quiero despertar todavía, viajo a lomos de un nuevo destino marcado con letras de oro y con la frescura que tienen todos los lugares a los que llegas siguiendo los impulsos del corazón…
Hoy la cita es : “Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía”. José Vasconcelos
@Sonia : Los Balcanes son probablemente la zona de Europa que más me atrae para viajar y aprender. Su Historia sufrida unido a ser un cruce de caminos hace que me una una profunda conexión con esa zona del viejo contiennte. Vuelvo cada cierto tiempo para seguir conocinendo rincones y para seguir aprendiendo de su diversidad en lugares, gentes y culturas. Un abrazo viajero
Estimado Ivan,
Yo he vivido casi un año en Macedonia. Tal como tu, me he sentido fascinada y rendida a la mezcla de culturas. He dado muchas vueltas por los países cercanos e me ha quedado la idea que los Balcanes- sobre todo lo que es la antigua Yugoslavia- son paraísos terrenos ignorados por las masas.
A parte siempre me daba la impresión de estar participando en una película de contenido multiétnico. Sin embargo, lo más inolvidable es el paisaje montañoso y virgen y la gente tan maja y tan de “otro tiempo”.
Viajar en los Balcanes es hacer un viaje en el tiempo, sin que eso sea necesariamente algo negativo.
Y ahora me voy a comentar otro texto que has escrito que me habla directamente al corazón.
Много просдав (muchos saludos en makedonski)
Hola Judith, gracias por pasarte por mi rinconcito. Los Balcanes son un lugar sensacional para viajar, volveré muchas veces para aprender y entender. Un abrazo viajero
Qué fotografías, y qué frase… Algún día… 🙂
Gracias Pau. En verano toca ir por otra zona fascinante del Este: Ucrania, con escalas de ida en Cracovia y de vuelta en Praga. Un abrazo amigo
Grande Iván, con ganas de leer tus aventuras tras los viajes que seguro harás este verano por la zona.