Llevo unas semanas sin escribir por aquí, pero estoy sin parar, preparando todo el viaje, vacunas, seguros médicos, gestionando contactos e información,atendiendo por 1 vez en mi vida a los medios de comunicación con un par de entrevistas tanto en el Periódico Regional El Comercio como en Punto Radio Asturias , hoy he ido a la Escuela Europea a contarles a los chavales el Proyecto Obea y porqué quería dar la vuelta al mundo( tanto a nivel personal como profesional),sigo intentando mejorar las ideas de la wiki, arreglando la parte burocrática de todo este sarao , he estado por Euskadi la semana pasada, creando nuevas cosas con los chicos de Obea, hablando con Julen, Aitor ,David, Jokin y co-creando ideas con ellos y con mis compañeros del equipo de emprendedores TEAM 4U( Mikel, Asier, Aitor, Said y José Mari).Dando un hasta luego a amigos, profesores y compañeros como Wed,Eneko,Iñazio,Alberto,Esther,Eider,Alexia,Jon,Arantza,Francisco,Pablo….
A unos pocos días de empezar la vuelta al mundo y el sueño de mi vida me gustaría reflexionar sobre una de las materias primas de las que para mi están hechos muchos sueños: la lectura, los libros.
Comparto lo que decía en el Modulo de Emprendizaje del MBA mi admirado Antonio Cancelo, con los libros se puede vivir mil vidas.
Gracias a ellos : llegue a islas remotas, conviví con afables piratas, descubrí castillos en Transilvania con un misterioso inquilino llamado Drácula , seguí a visionarios y soñadores como Lope de Aguirre y Orellana en sus apasionantes descubrimientos, campeaba con los mosqueteros por una Francia llena de revoluciones y espadachines , viví el injusto cautiverio de Edmundo Dantés antes de encontrarse con la isla de Montecristo, descubría el mundo con Phíleas Fogg en 80 días y saboreé el esplendor humanista lleno de tolerancia mientras viví en Toledo, Córdoba, Granada, El Cairo, Florencia y Bagdad ,allí conocí a poetas, médicos, agrónomos, comerciantes, astrónomos y princesas.
Todos ellos vinieron de muy lejos pero hacían de esos lugares lo que un entrañable maestro polaco dijo: las pruebas de un tipo de comportamiento que siempre ha conocido la experiencia humana. Las que indican cooperación. Se trata de vestigios de mercados, de puertos marítimos y fluviales; de lugares donde se levantaban ágoras y santuarios, donde todavía hoy son visibles los restos de algunas sedes de universidades y de academias antiguas. Asimismo se han conservado vestigios de ancestrales rutas comerciales, tales como la de la seda, la del ámbar o la sahariana. Todos aquellos espacios eran lugares de encuentro: allí las personas entraban en contacto y se comunicaban, intercambiaban ideas y mercancías, sellaban actos de compraventa y ultimaban negocios, formaban uniones y alianzas, encontraban objetivos y valores comunes. El Otro dejaba de ser sinónimo de lo desconocido y lo hostil, de peligro mortal y encarnación del mal. Cada individuo hallaba en sí mismo una parte, por minúscula que fuese, de aquel Otro, o al menos así lo creía y vivía con este convencimiento.
Cuando tenía tiempo me enzarzaba en la caza de una ballena por mares remotos y me adentraba en la montaña de Alamut llena de bellas Huríes, mientras corría aventuras por islas lejanas en busca del tesoro seguía buscando en el Mundo de Sofía algo que cambiaría mi vida de rebelde y joven corazón.
Con el transcurrir del tiempo las obras maestras de la literatura de aventuras y sus genios creadores daban paso a muchas otras palabras e historias que volvían a mezclarse con otros descubrimientos, acompañé a Cienfuegos en su apasionante transcurrir por América ,a lomos de incómodos camellos vivía las historias de un León que no era africano y me adentraba en las costumbres y tradiciones de los Tuareg mientras intentaba construir una catedral en la edad media, e investigaba unas extrañas muertes en un monasterio medieval. El siglo 20 aparecía marcado por el cautiverio en el Gulag Siberiano donde muchos intelectuales y ciudadanos rusos perdieron la vida, a la par que otros psicópatas portaban cruces gamadas y hacían que niños y mayores indefensos vistieran pijamas de rayas mientras obligaban a jóvenes americanos a abandonar sus apacibles hogares para intentar decir adiós a las armas y salvar a la vieja Europa de esas cruces y hogueras que se iban llenando de libros e indefensos seres humanos.
Apasionados viajeros y humanistas me hacían entender lo que los periódicos negaban e ignoraban, con Ébano entendí parte de las entrañas que desangran el continente madre africano,1984 es algo más que un año olímpico pues en ese imperio se veía las tiranías de algunos dictadores que se hacían llamar emperadores, comanche no es un territorio de indios sino el lugar donde criminales masacraban a civiles en un viejo Sarajevo que durante 22 días lloraba con las sinfonias de un valiente violonchelista, los topos son más que un animal pues reflejaba los dramas de la vida en la dictadura franquista, los ángeles vagaban esta vez perdidos ,explotados y sin rumbo en un sistema cruel que pese al juramento de acabar con esa historía interminable sigue poníendo de manifiesto que millones de niños indefensos sueñan cada día con un mundo feliz, un entrañable viajero italiano escribía desde el Himalaya y me emocionaba con sus cartas contra la guerra , tuve tiempo para irme cinco semanas en globo y desde el cielo azul puede ver a un joven principito que se unió a un viejo y al mar buscando una perla y un gran pez que bien podía estar a 20.000 leguas de viaje submarino o en el centro de la tierra.
Un viaje en el tiempo lleno de regalos me llevaba una tarde de 1933 a la vieja Inglaterra donde Paddy un pícaro de 18 años aventurero soñador y de exquisita educación planeaba atravesar Europa con destino a Estambul, a los pocos días de encontrarme con el Capitan Alatriste descubrí en un café de París a los amigos de un fotógrafo singular que hizo pasar a la posteridad el último suspiro de un anónimo miliciano español del que todavía buscan su identidad, en el viejo Madrid ví a un vasco muy noble como emborrachaba con mucho vino a unos americanos para que le embarcasen en su vuelta al mundo en automóvil, antes me había encontrado en Lisboa con un testarudo Pereira y en Estambul perdí un tren llamado Orient Express ,a la par en la lejana Patagonía se cruzarón dos ingleses uno iba a pie buscando emigrantes el otro lo hacía a caballo buscando la estela de Darwin, ellos me hablaban de una Verónica que cambió el vivir por el morir, la leyenda del Nilo vio como sus fuentes fueron vistas por un aventurero jesuita español al que la historia ha olvidado y un gran explorador que amaba las lenguas y despreciaba a los burocratas ,a Bagdad llegó otro joven aventurero para estudiar medicina mientras en los patios de Sevilla Nancy hacía su tesis y alguién atravesaba con Charley su américa natal ,y al final la Regenta iba haciendo famosa a mi Vetusta natal .
El joven inglés continuaba su peregrinaje entre los bosques y el agua y a todo el mundo les hablaba de un alquimista que dejo de ser pastor en Tarifa para llegar a ver las pirámides tras encontrarse en el camino con un viejo gordo gruñón que iba camino de las nieves del Klimanjaro al volver de una Fiesta en Pamplona.
Al mismo tiempo que unos intentaban cruzar el puente de alcántara, en Italia había un Padrino que no conocía a dos de sus más ilustres vecinos como fueron León el Africano y un escultor que dedicó media vida a pintar una capilla, entre la agonía y el extásis mi amiga Ariadna oía el rugir de olas costarricenses en un Pura Vida lleno de salitre y sudor.
Repaso la biblioteca creada con ilusión y acaricio los viejos libros, llegando a revivir los momentos dorados que me llevaron a decidir partir camino de Asia en busca del camino más corto y que finalmente terminó por ser el camino del corazón, todo ello para ver un anochecer en Katmandú y un día lejano poder cerrar la mochila pasando la última página diciendo lo mismo que aquel gran poeta chileno: «Confieso que he vivido»….
Hoy la cita es : «El gran ritual de la literatura, de la aventura y de la vida: el viaje peligroso mediante el que, quien se atreve a emprenderlo, progresa en el conocimiento de sí mismo y del mundo en el que vive. La lectura me ha enseñado que el puerto es la puerta de salida a un mundo desconocido que yo deseaba explorar; Fueron los libros los que me impulsaron a partir, fueron los libros los que me proporcionaron el gusto por la aventura» Arturo Pérez Reverte
Apreciados señores;
Soy radioaficionado y la presente es para preguntar si puedo imprimer en mis targetas de intercambio de comunicados, la bola del mundo de su página Web.
El tamaño sería 4×4 cm.
Agradecería respuesta. Muchas gracias.
Salvador Carol EA3QS
Los los libros nos influencian cambiando hasta el rumbo de nuestras vidas, y nos ofrecen una ventana a mundos desconocidos, retrocedemos en el tiempo y nos trasladamos a espacios futuristas o realistas. El mejor compañero de viaje es un libro. No dejes de leer literatura antigua de viejos poetas como Homero.
Saludos,
Juan
Ya te queda menossssss