Hay viajes que como decían algunos grandes viajeros y escritores no pueden o no deben explicarse con pautas racionales, cuando a tan ilustres les preguntaban las razones de sus viajes o por qué querían ir allí , simplemente respondían cosas como : voy porque está allí, porque lo he leído, porque lo importante no solamente es el destino sino el camino , por vivir, sentir , ver y ser parte de la Historia o simplemente por la pasión y el deseo de IR, pensado todo eso, las razones del IR adquieren respuestas diferentes en cada uno de nosotros, una lectura, un sueño, la anchura de unas fronteras vistas en un mapa, la pasión por lo desconocido, los hechos acontecidos a lo largo de la Historia, una simple corazonada, pero sea cual sea la ruta es obvio que el viaje continuará aunque cambien los caminos y los encuentros causales harán la magia del Viaje.
Con la irrefutable huella de los libros leídos durante mi Vida van sin duda viajes realizados y otros muchos por hacer. Cuando un mapamundi o una bola del mundo aparecen delante de uno, se enciende la inapagable e inconfundible llama de las ansias de Ir , el apasionante y fascinante deseo de viajar y conocer otras culturas y gentes , sentir y ver otras formas de ser y de vivir, un crisol de colores donde las vivencias se suceden con toda clase de experiencias , sensaciones , momentos y encuentros tan nuevos como inesperados.
Imagino que hay ciudades , rincones o aventuras que no necesitan demasiadas explicaciones para muchas personas, sigue habiendo lugares especiales a miles en las mentes de los viajeros de la actualidad, un mundo que a pesar de tener ya todas sus latitudes exploradas sigue ofreciendo infinidad de posibilidades a todos los que sentimos unas ganas innatas de conocer y disfrutar de nuestro tiempo de Vida en esta aldea global tan contradictoria y confusa como bella y fascinante , a poco que un permita volar la imaginación y dejarse llevar por sus ensoñaciones o por las semillas de los viejos( y nuevos) libros descubrirá que el destino marca nuevos caminos; en mi caso algunos de esos casos me llevan a pensar en ciudades legendarios y míticos caminos como son : Samarcanda, Tombuctú, La Ruta de la Seda, el Transiberiano, y un largo etc, del más legendario tren que queda en la faz de la Tierra voy a escribir hoy y en próximos posts.
Cuando uno se sienta a pensar sobre el Transiberiano lo primero que ve es una enorme masa de tierra , una inmensidad que cubre unas distancias enormes desde la Madre Rusia ( no olvidemos el país más grande de la Tierra) hasta el Pacífico o hasta China, todo ello con el añadido de atravesar la tierra que da nombre al legendario tren , la enorme y enigmática Siberia.
Llevaba muchos años soñando hacer este viaje, el destino y motivos varios hicieron que no fuera parte del trayecto durante mi Vuelta al Mundo, así que en Agosto de 2010 llegó mi oportunidad, sin duda pese a las enormes distancias y a tener que pasar días y muchas horas en un tren mi mente y corazón radiaban la felicidad ante la posibilidad de hacer uno de los míticos grandes viajes que hay ahora mismo sobre este Planeta.
Desde el inicio sabía que iba a empezar en San Petersburgo y que debía terminar un mes después en Beijing para volver a España( ida y vuelta desde Barcelona), la vuelta a la vida laboral tras la Vuelta al Mundo hace que ahora mismo tenga que tener una fecha de salida y otra de vuelta, así que durante el mes de agosto del 2010 iba a realizar uno de esos viajes y sueños que quería transformar en realidad, de la ruta que cubre el Transiberiano y a pesar de tener información y anotaciones de muchos lugares , no sabía demasiado acerca de la ruta a seguir pues se debían sacar billetes sobre la marcha, y por las fechas estivales de agosto se dependía de disponibilidad. Así que sobre la distancia enorme que se traza desde San Petersburgo a Beijing las paradas y estancias dependían más de combinaciones que de los planes, no obstante la parada en Mongolia y en el Inmenso Lago Baikal estaban sin duda como parte obligada del trayecto.
Por alguna extraña razón o corazonada desde hace tiempo sentía que el Transiberiano era un viaje que no iba a hacer yo solo, así que siguiendo en parte los hilos del destino compartí este fascinante viaje con Claudia, una de las personas más especiales, divertidas, inteligentes que he conocido a lo largo de mi Vida. Acostumbrado como es mi caso a viajar siempre solo, por alguna cuestión el Transiberiano suponía sin duda un punto de inflexión en muchas cosas. En mi interior siempre he sabido que el Transiberiano era uno de esos viajes que marcarían mi vida, uno de esos viajes donde queda la innata satisfacción de haber atravesado parte de la Historia, parte de la Leyenda y parte de miles páginas leídas en ese planeta de sueños y libros llamados Fantasía y Libertad.
Con el cosquilleo normal de los grandes viajes salía y llegaba al mismo aeropuerto: ¨El Prat en Barcelona” , con ida a San Petersburgo y Vuelta desde Pekín la ciudad condal era el punto inicial y final entre esas dos históricas ciudades pertenecientes a dos civilizaciones y mundos tan contradictorios como fascinantes. Dos países marcados por un sistema comunista, tan tirano y despiadado como el capitalista que dicen combatir, unos países Rusia y China donde el culto al tener y al consumismo extremo vienen cobijados por una oligarquía de nuevos ricos en el primero o por un Partido en el segundo que controla las vidas y las libertades de los ciudadanos haciendo en muchos de los casos una sociedad Orwelliana , todo ello conectado por infinidad de mundos, de paisajes diversos, de pueblos que a veces han luchado juntos o entre si, atravesando la inmensidad dentro de un tren coleccionando mundos en medio de un crisol de culturas , países donde pese a la hoz y el martillo se ve a cada paso el culto desmesurado al dinero y a la ostentación , estas cosas conforman un escenario donde la injusticia social convive con el lujo desmedido y obsceno .
Lo primero que uno tiene que considerar al viajar a Rusia y China son las enormes dificultades de comunicación y el abismo cultural que nos separa , el viaje puede a veces convertirse en un concurso de acertijos, las comunicaciones en inglés suelen ser inexistentes en la mayoría de los lugares, las indicaciones en casi todos los casos aparecen en alfabeto cirílico o con carácteres chinos, y en muchos de los casos las preguntas acaban sin respuesta, así que la intuición o el descifrar mapas se convierte en parte del discurrir diario de la experiencia viajera.
Ya conocía las sensaciones de viajar en China, pasé dos meses y medio allí durante la Vuelta al Mundo, esas semanas me llevaron a conocer algo de la parte sur, central y costera del país, a vivir el caos y la fascinación de viajar allí, en aquel viaje el inmenso frío me había dejado sin la posibilidad de ver la capital , así que el Transiberiano era la forma idónea , especial y soñada de poder llegar a Pekín.
El tren , como el barco, sigue siendo un medio de transporte donde el viajar se convierte en una experiencia vital , alejado de la frialdad de aeropuertos y aviones, opuesto a la claustrofobia y encajonamiento que me producen los buses, por una razón (quizá literaria) el tren y el barco siguen fascinándome, subirse a ellos en muchas ocasiones supone un cúmulo de sensaciones y encuentros que dan sentido a la palabra IR.
El Transiberiano además de ser la línea de ferrocarril más extensa de la tierra compite en leyenda( real y literaria )con el Orient Express. La cantidad de paisajes, de regiones, de idiomas, de culturas que atraviesa es un conglomerado de colores que ilumina las ganas de aventura para cualquier viajero. Y la Historia , tan desconocida y cruel como increíble permite sentir como la inmensidad aparece ante ti . Un tren legendario que a la vez que nos ha dado una gran cantidad de experiencias llenas de vida y ganas por seguir soñando lleva la impronta huella de la muerte, pues ya durante su construcción se cobró la vida de miles de seres humanos, un proyecto faraónico que llevo a miles de seres humanos a ser tratados y perecer como esclavos , un tren que ha servido como vía de comunicación y aprovisionamiento durante diversos conflictos bélicos de Rusia, un tren que fue en muchos casos la línea conductora hacía la muerte en los campos de exterminio de los cientos de Gulags distribuidos por toda la superficie del país.
Una línea de tren que llega a Vladivostok en el Pacífico, que permite ver el Océano , un tren que en función de la ruta puede atravesar la fascinante Mongolia con el Trans Mongoliano ( ruta elegida) , y un tren que sea con esa ruta o la del Trans Manchuriano permite llegar a la capital de China como parada final, tengo que decir que todo ello no supone como otros viajes una exhaustiva visita a infinidad de lugares del país , sino que supone un viaje en esencia , la importancia aquí es el viaje mismo y las experiencias que ocurren desde el punto inicial hasta el final , dejando muchas veces de lado el conocimiento exhaustivo a pie del país, se convierte en un viaje donde el TREN pasa a ser la Vida del lugar, donde los encuentros casuales y las emociones afloran en cada vagón y cada día, donde el cansancio de permanecer en el tren se pasa en innumerables horas de conversación, risas y momentos en compartimentos y en el vagón restaurante, donde las risas de un niño se entremezclan con las premoniciones de una entrañable abuela en lenguas que no entendemos, donde bajo muchas de sus paradas se esconden miradas, rincones y colores tan fascinantes como lejanos, donde la sorpresa espera en cada esquina.
Una ruta que pasó por San Petersburgo, Moscú, Kazan, Omsk, Irkutsk, el Baikal, Ulan Bator, el Desierto del Gobi, Beijing y Shanhaijuan, que nos llevo en un viaje tan especial como apasionante, un tren tan largo como inolvidable, un viaje que siempre será un puente entre Europa y Asia y entre mi pasado con mi futuro….
Hoy la Cita es:
La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante. Paulo Coelho
Hola, siento una sana envidia por todo lo que contás. Soy argentino, he conocido gran parte del mundo, incluídas Rusia y China, pero me queda aún pendiente el viaje de mi vida: Viajar en el Transiberiano. Viajo siempre solo y si lo hago en el Transiberiano no será la excepción. Te molesto para preguntarte si puedo sacar billetes (pasajes) en el Transiberiano como en cualquier otra línea de trenes o si es necesario algo más (permisos previos a mi partida de Buenos Aires, etc). Quisiera llegar a Moscú o San Petersburgo (por segunda vez) y allí mismo comprar mis tickets para viajar en ese tren (creo que hacia Vladivostok), ¿es eso posible? ¿puedo hacerlo de un modo tan simple en Rusia?
Esa es mi principal duda, pero dado que veo que tenés toneladas de cosas para contar te agradecería infiitamente que me saques (si podés) de ésta y otras dudas que te parezcan que merezcan aclararse o aconsejarse.
Termino acá para no molestarte más. Espero me contestes. Un saludo, y desde ya, muchas gracias!.
Javier
Hola Marina
Gracias por el comentario, ya he comido el famoso bocata de calamares en el Brillante 🙂
Pues sigo contando mis historietas de vez en cuando, como sabes me gusta viajar, leer y escribir. A ver si nos vemos por Madrid cuando vuelvas, he estado varias veces por Madrid y Berlín los pasados meses . He estado por Marruecos en Navidad, me gustó más cuando estuve hace años
Un abrazo y beso
Ivan, a mi me conoceras no??
mas que una admiradora me podrias clasificar en una baciladora 😉 como estas! tiempo sin oir de ti… estando en alemania he pensado en tu pagina y me he puesto a leer algunos textos, se me pone la piel de gallina porque siento exactamente eso que describes en los viajes.
Viajar no se solo desplazarse es una destreza es como tener la piel de un camaleon que va adquieriendo los colores de cada medio… y tu la tienes, espero que nos veamos pronto! sigo en munich por si caes por aqui…
este verano Marruecos y africa… por si estas por ahi!
un abrazo enorme cuidate!
Plenty here for digestion of thought..
I Look forward to returning and furthering my own perceptions of what is truly relevant in our lives today
Kind regards, A
Hola! he llegado aquí por minube. Ando siguiendo tus viajes en el transiberiano, pero ahora que he descubierto tu blog ya estoy enganchada. Veo que tienes muchísima información en este blog. Madre mía! Gran trabajo. Tienes cuenta de Twitter? Un abrazo!