Parafraseo parte del título de uno de los libros fetiches que empecé antes de salir vuelta al mundo, Entre los Bosques y el agua, segunda parte de una trilogia inacabada , continuación de la obra maestra El tiempo de los regalos del gran Patrick Leigh Fermor.Todo ello para hablar del espacio de tiempo, lugares y algunas de las experiencias vividos entre Nha Trang,Hoi An,y Hue enclaves en el oriente Vietnamita, lugares tan dispares como la luz y la sombra,como la lápiz y el papel, como el día y la noche, Nha Trang fue la etapa que prolongaba la costa de Mui Ne, un enclave turístico bañado por aguas cristalinas y donde poco a poco empiezan a aparecer los signos inequívocos del desarrollo turístico de sol y playa. Hoi An sería una afable villa Unesco entre cuyas riberas discurre la vida de forma plácida, y Hue sería una ciudad Patrimonio de la Humanidad con aspecto de villa con una Historía rica y en la que aún se pueden intuir regazos de ese pasado glorioso.
De Mui Ne a Hoi An llegaba reventado, salida a las 13 horas para llegar a las 19h,las 6 horas van más allá del tiempo dentro de un bus ,pues son un conjunto de sensaciones que se resumen en un cansancio acumulado y en el ver a conductores suicidas llevándonos atravesando ciudades y carreteras con adelantamientos imposibles y donde ves el riesgo en cada nueva locura de la persona que lleva en esos momentos el volante de tu medio de transporte ,tras llegar a Nha Trang una avalancha de taxistas se aproximan y agolpan con precios desorbitados, así que una vez más sigo con negociaciones infructuosas y ver en los ojos y sus corazones la codicia para el timo al extranjero, decido caminar unos 30 metros y hablamos con un taxista que nos lleva a precio justo al Perfume Hotel, una habitación triple nos servirá como base de operaciones para explorar la ciudad y los alrededores surcados por el mar, esa noche salimos a cenar, siguiendo más los instintos del Pablo el amigo de mi hermano que de los mios propios accedo a no cenar en la calle sino en un restaurante de calidad, imagino que son cosas que ocurren cuando viajas con gente, la toma de decisiones se basa muchas veces más en el grupo que en los deseos personales, no obstante allí saboreamos las delicias del mar, continuamos la cena con unas cervezas en unos locales no demasiado alejados al hotel.
Durante las horas del mismo dia me da tiempo a acabar un gran libro,se trata de cultura libre de Lawrence lessig, el famoso profesor e intelectual de la Universidad de Standord ,auténtico líder del movimiento copy left y creative commons ,es un fantástico libro sobre los nuevos conceptos alrededor de la cultura e internet que me ayuda a aprender muchos conceptos y al pasar sus páginas me traslado en el tiempo a cuando tuve la posibilidad de escucharlo en directo en una magistral conferencia suya en Vitoria.
Amanece nuestro primer día en Nha Trang con un azul intenso, y tras desayunar alquilamos unas bicis, sin duda es la forma de explorar lugares que más me motiva y estimula, pedaleamos por el paseo marítimo y siguen apareciendo en el trayecto barcos azules que aparecen en la ría y en el mar, llegamos a calles inesperadas, encuentros y sonrisas con algunos lugareños, entramos en algunos templos desde los cuales podemos divisar la ciudad y el pasado que es ahora simplemente un conjunto de recuerdos a los cuales puedes llegar intuyendo historias lejanas a través de edificaciones, estatuas, símbolos, colores, seguimos explorando a base de pedaleos, y van apareciendo risas, conversaciones con algunos locales en su inglés macarrónico de supervivencia, fotos llenas de colorido y de vida que empiezan a acumularse en mi cámara y retina.
En la ciudad hay proyectos de nuevos edificios, construcciones como el Sheraton y otros proyectos hoteleros similares que ya planifican su futuro a este lado del mundo, en la primera línea de esta playa vietnanmita, pese a ir camino de ser un nuevo Benidorm, aún se pueden ver y sentir los últimos coletazos de paz, tranquilidad y buen ambientillo a poco que te pierdas en ciertas callejuelas y en una playa donde puedes estar al lado del agua sin sentir el agobio de vendedores y de miles de almas.
El día siguiente lo pasamos de excursión, a las islas, montamos en ferry a primera hora de la mañana, en la primera isla haremos un poco de paripe con aletas,gafas de buceo y esas cosas, azul claro del mar y fondos donde divisas peces de colores, voy intuyendo que el buceo es una afición que deseo ir puliendo, a la vuelta alguna vez haré ese curso deseado. el lugar es bastante concurrido ,experimentas las sensaciones que hay en muchos lugares del sudeste asiático, el viajero pierde mucha libertad cuando planea excursiones, todo está programado, planificado, el ir por libre en muchos enclaves es cuasi tarea imposible, vamos de allí a la 2 isla, entre medias nos dan un almuerzo en la parte alta del barco,u n conjunto de platos que vamos saboreando comiendo con nuestros chopsticks, haciendo poco a poco a los requisitos de esta parte del mundo en los utensilios de cocina,saboreamos pescados, ensaladas, carne y un gran ambiente en ese almuerzo, saboreando la fantástica comida frente a un mar azul y cristalino y el verdor de los árboles a lo lejos,tras llenar el buche avanzamos de nuevo, y bordeamos una zona de criaderos de mariscos, a una distancia prudente de ese enclave y situando los barcos en posición paralela sueltan amarras, y de pronto de la nada empiezan a sacar guitarras y aparece ante nosotros todo un espectáculo…en fin,una caja de sorpresas.
Los conductores de los barcos se inventan de la nada una fiesta y empiezan a cantar canciones populares vietnamitas así como algunos clásicos rumberos occidentales como guantanamera y alguna así,nadie sabe de donde pero aparecen quién sabe de donde botellas de vino de dudosa calidad,uno de los miembros de la tripulación del barco ejerce como maestro de ceremonias y empezamos a saltar al agua desde la parte alta del barco y nos unimos a su fiestecilla improvisada,entre risas ,cánticos,situaciones rocambolescas y brazadas en el mar porlongamos durante un par de horas está caótica excursión.En fin,situaciones espontáneas que ayudan a iluminar el día con una sonrisa,y a disfrutar de esos tiempos de los regalos de los que hablaba el Gran Leigh Fermor y DONDE LA GENTE ES LO MEJOR DEL VIAJE.
Al día siguiente nos vamos en el bus nocturno a Hoi An,es un bus bastante incómodo,donde es cuasi imposible conciliar el sueño,y donde los asientos camas están muy próximos ,lo que te lleva a sentir casi el aliento del vecino,una ve z más que echo de menos el poder viajar en tren,ese medio de transporte tan romántico y lleno de vida que tanto me gusta,así que la noche transcurre entre cabezadas ,canciones en el i- pod y ronquidos de algunos viajeros,len Hoie An nos alojamos sigueindo la recomendación del personal del bungalow de Mui Ne ,lo cual nos lleva a otro hotel de calidad a precio barato,desde luego no hay nada como dejarse llevar por las recomendaciones de locales.
Tras las 12 horas de viaje reconforta llegar y poder tomarte una ducha y echarse en una cama confortable,tras el merecido descanso,decidimos caminar por el pueblo,a la entrada de la ciudadela una placa indica la denominación Unesco de la ciudad,enclaves Patrimonio de la Humanidad que van apareciendo en mi camino,la ciudad vieja está surcada por callejuelas donde de forma organizada y sin romper el encanto tradicional se acumulan tiendas ,restaurantes y establecimientos pensados para los turistas.el río sirve como el baremo de la ciudad,pues en su ribera hay barcas de pescadores y algunos barcos destinados a turistas,como en todas las ciudades visito el mercado de fruta,verdura,frutos del mar y carnes,en su interior puedes ver una vez más la verdadera vida local así como saborear de forma plácida el pulso de la ciudad,dentro me voy cruzando con rostros humanos y con algunos animales vivos que esperan un comprador para pasar por la cocina.Hoi An sirve además como plataforma para visitar Mysore,ruinas que conforman otro lugar Unesco que meto en mi mochila.alli dejamos de lado al guía y decidimos explorarlo a nuestro ritmo y con la libertad deseada para parar cuando queramos a descansar,hablar o a tomar unas fotos,en verdad que nunca me he sentido cómodo con la forma de viajar en grupos y siempre busco escaquearme para estar o bien con 1 o 2 personas o bien sólo,me agobia la sensación de tener las visitas marcadas y planificadas,imagino que son cosas de mi carácter y personalidad, pero es una evidencia que cada vez me resulta más obvia.Hoi An es pese al incipiente turismo un lugar tranquilo y agradable donde la vida transcurre sin diferir demasiado a las pasadas décadas, el callejaear por sus callejuelas se convierte en una experiencia para el viajero, descubriendo rincones y rostros memorables en muchas de sus esquinas.
Nuestra tercera y última parada en esta parte del país es Hue, otro lugar Unesco, donde el complejo histórico ejerce como la mayor atracción de una ciudad no demasiado bonita pero con un encanto de agradable ciudad de provincias.llegamos al hotel y nos encontramos enfrente con uno de esos locales llenos de vida,es el Café On Thu Wheels,un bareto restaurante que siempre está lleno de viajeros, con una decoración espontánea basada en pintadas, escritos, citas o nombres de viajeros, es un lugar en el que la calidad de su cocina se ve completado con la extraordinaria simpatia de su propietaria,el ambiente es espectacular,surge una creatividad entre el caos,una innovación que surge de la gente,y es sin duda un referente en eso de las 3B,el Bueno,Bonito y Barato, durante esos días nos da tiempo a visitar la referencia turística de la ciudad,la ciudadela ,un lugar bonito pero que tiene un estado de conservación bastante precario,todo ello se une al conocer viajeros de medio mundo y a conversar en el Wheels entre sabores de la gastronomía local y entre cervezas de la ciudad, siempre me han sabido a gloria esas conversaciones que surgen de la nada y que llevan a mezclar historias de todo tipo al lado de cervezas ,conversaciones donde se comparten ideas, proyectos, viajes, sueños, conversaciones que muchas veces me ayudan a saber más quién soy, a valorar mi vida, mis vivencias, gentes que me ayudan a sacar lo mejor de mi mismo y a tener a la capacidad de reinventarme o descubrir nuevas cosas,también hay tiempo para cruzarse en la calle con gentes de dudosa reputación y a perderme en bicicleta durante varias horas sin tener ni idea de donde estoy, y sin ninguna referencia del nombre de mi hotel,pero gracias a la ayuda de unos críos y de una trabajadora de hotel llego a mi destino final cuando la noche innvade la ciudad y apenas hay transeúntes,una cierta sensación de cierre de ciclo aparece aquí, pues el día siguiente volaré a Hanoi para visitar Ha Long Bay y cerrar mi estancia en Vietnam antes de saltar a China.
Hoy la cita es
Viajar no es coleccionar países sino recolectar experiencias.
Iñigo Urrutia,viajero y amigo que me he encontrado en Laos y con el que estoy compartiendo las navidades en Tailandia antes de volar a Australia el 10 de Enero.
@Marc,lo mismo te digo,un fuerte abrazo y gran 2010
@ Asier,lo de Laos tiene que esperar,voy retrasado ya sabes,China y Japón van primero jeje
@Iñazio.Buen 2010 para ti y los tuyos Iñazio,y gracias por tus consejos,parte de ellos y el conocimiento que me has dado van en mi mochila siempre,tanto tu como Wednesday sois parte fundamental de mi etapa y amigos en Euskadi
Hola Iván,
Muy bueno todo.
Te deseo un 2010 lleno de experiencias.
El domingo comió en casa Wednesday, y le pasé tus libros.
Australia, país de oportunidades. Animo,
Iñazio
que grande eres, espero la cronica de laos que no tendra desperdicio
Que bién te lo montas! Feliz 2010!!!