Escribo ahora mismo dejándome llevar por el deseo de las palabras que alguna vez pueden acoplarse sin la necesidad de tener un sentido. Siento abrazar el infinito en estos momentos desde el incomparable cerro Bellavista que forma parte de una ciudad llena de alma como es Valparaíso . Soy feliz con un libro mirando el horizonte de un Océano Pacífico que se muestra como marco majestuoso e incomparable de un día que ya se desvanece. La ciudad porteña me sirve para plasmar unas emociones vividas y sentidas durante los pasados días en Chile.
Ahora mismo veo casas de colores y barcos sobre el mar como si de un cuadro perfecto se tratase. A menudo todo parece sacado de una novela de aventuras que fuese escrita fruto del azar y del destino. A poco que uno cierre los ojos cree ver a esos viajeros, aventureros, comerciantes y marinos que a lo largo de los siglos han llegado a un puerto que sirve como entrada a una ciudad llena de Historia, colorido y vida.
Pero es ahora cuando siento parte de lo visto y vivido los pasados días. Emociones y vivencias que van acoplados en la belleza de los paisajes, en el encanto de los rincones, en la fabulosa gastronomía local y obviamente con la amabilidad y cercanía de unas gentes que me hacen sentirme inmensamente feliz. Y recuerdo como ayer en la noche pude sentir como si en un pasado lejano alguna vez ya hubiera estado aquí.
Continúan mis ojos cerrados y siento las palabras que se entremezclan al compás del ritmo vibrante del mar. Veo unos poemas lejanos que llenos de vida propia se cruzaban con libros de viajes y aventuras. El momento adecuado me trae ahora por unas tierras donde acoplo el pasado con el presente buscando quizá un futuro que desconozco. El Carpe Diem aparece escrito a lo lejos con el sol que se diluye bajo un cielo azul que da lugar a una preciosa luna llena sobre el horizonte.
Las maravillas de los sueños vividos no se pueden explicar y es ahora mirando el mar cuando siento parte de una felicidad inmensa que me hace sonreír. Escribo y leo notas garabateadas en una libreta negra mientras siento un ambiente mágico y especial a mi alrededor. Es en estos momentos el sol nos deja para salir en otras latitudes del mundo, y siento la presencia de un noble perro callejero que se pone a mi lado y me mira con ternura . Cuando salen estos párrafos perdidos en el tiempo siento el alma del club de los poetas muertos a escasos metros de donde estoy.
Calle arriba suena la magia de las palabras escritas con poemas de García Lorca que dan adorno a las paredes . Todos esas mágicas palabras van calle arriba para hacernos llegar al que fue hogar de Neruda. Y es en estos días pasados donde he sentido ese alma poeta de Chile en la voz y vida de sus gentes y paisajes . Y es Pablo Neruda el que definía como nadie el mar de una vida hecha de viajes y libros en aquel inolvidable «Confieso que he vivido«.
Al abrir los ojos puedo ver una biblioteca personal y pública donde libros de aventuras y viajes conforman de forma armoniosa un planeta de sueños y vivencias que se acoplan a una vieja mochila azul para formar parte de lo que realmente soy.
En ese espacio imaginario de letras, páginas , viajes, gentes y sueños aparece otro autor chileno para conformar una nebulosa donde se acopla la realidad con la ficción. Veo al bueno de Luis Sepúlveda mezclar Chile con Asturias y siento que muchas veces me llevaba en volandas a unos lugares Patagónicos que imaginaba como el verdadero fin del mundo.
El rugir del mar del gran Océano Pacífico resuena no muy lejos de donde me encuentro. Uno está ante barcos reales que se cruzan con aquellos imaginados por todos los que amamos los viajes y la aventura.
Y Chile me hace vivir y vibrar con esa sonrisa e inocencia de niño que siempre me ha llevado lejos para poder conocer e intentar vivir algunas de aquellas aventuras que había leído . Surcar mares para encontrar momentos y gentes especiales como las que me han dado en estos pocos días por Santiago, Valparaíso y sus alrededores.
Alma de poeta que se confunde y acopla con la de viajero e Ingeniero humanista . Unos pocos días han bastado para sentir esa mágica y especial conexión de América Latina con España y con uno mismo.
Llegar y sentir a familias y nuevos amigos que me acogen como si me conocieran de toda la vida. Al fondo suena una guitarra en una vieja taberna y en una esquina veo a un niño que pasa páginas de libros que huelen a mar y a sueños. Vuelan desde muy lejos esas letras llenas de aventura y vida para encontrarse cara a cara con esos Dumas y Verne que iluminaron a un Neruda que nos plasmaba en verso aquello que Conrad nos dijo con eso de que no era una aventura sino que se trataba de la propia vida….
Hoy la cita es : » No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario» Walt Whitman
Ahora quiero ir a ver si se me pega eso de poeta.
Gracias Claudia
muy bonito y emotivo Iván, me alegra tanto que estés pasándolo bien y que te guste Chile, tiene que ser hermoso y muy, muy poético, me han dado ganas de salir volando y aterrizar en Valparaíso. Besos